¡Hola amigos! Aquí estamos de nuevo, hoy traemos un dedal de nuestros vecinos Portugueses, que no es ni más ni menos que el símbolo portugués por excelencia, "El gallo de Barcelos", comúnmente llamado "El gallo Portugués".
Lo compramos en Lisboa en diciembre del año pasado, fuimos a conocer la decoración navideña portuguesa (que mi madre tenía muchas ganas) y pasamos una semanita muy buena en Lisboa. Me gustó muchísimo todo, sus monumentos, sus calles, su gente, y quiero resaltar a sus gentes, siempre se ha dicho que los portugueses son muy amables y atentos, puro y duro tópico dirán algunos, pues yo he comprobado que es totalmente cierto, además, con los españoles tienen un trato especial, sí, no sé el motivo pero ellos se sienten más orgullosos de ser nuestros vecinos que nosotros de ser los suyos.
La información que os traigo hoy la he sacado de una postal que compré allí, sí, es que también colecciono postales, ya no tengo la misma afición que hace años pero bueno, siempre me gusta traer alguna cuando salgo de turismo. Hasta el próximo dedal. Besos para todos.
Lo compramos en Lisboa en diciembre del año pasado, fuimos a conocer la decoración navideña portuguesa (que mi madre tenía muchas ganas) y pasamos una semanita muy buena en Lisboa. Me gustó muchísimo todo, sus monumentos, sus calles, su gente, y quiero resaltar a sus gentes, siempre se ha dicho que los portugueses son muy amables y atentos, puro y duro tópico dirán algunos, pues yo he comprobado que es totalmente cierto, además, con los españoles tienen un trato especial, sí, no sé el motivo pero ellos se sienten más orgullosos de ser nuestros vecinos que nosotros de ser los suyos.
La información que os traigo hoy la he sacado de una postal que compré allí, sí, es que también colecciono postales, ya no tengo la misma afición que hace años pero bueno, siempre me gusta traer alguna cuando salgo de turismo. Hasta el próximo dedal. Besos para todos.
LEYENDA DEL GALLO DE BARCELOS
Se cuenta que en un día un peregrino salía de Barcelos camino a Santiago de Compostela. Fue acusado de un crimen, aunque era inocente. Fue juzgado y condenado a la horca jurando inocenc
ia. El día de su ejecución el juez se disponía a comer un gallo asado en presencia del condenado. Éste, desesperado, clamó justicia exclamando:
ia. El día de su ejecución el juez se disponía a comer un gallo asado en presencia del condenado. Éste, desesperado, clamó justicia exclamando:
Si soy inocente, el gallo se levantará y cantará tres veces.
Todos se rieron de esta afirmación. Cuando llegó la hora del ahorcamiento, el gallo se levantó y cantó. El juez lo soltó de inmediato. Hoy, el gallo de Barcelos es conocido en todo el mundo y esta leyenda le perpetúa.
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