¡Hola amigos! Hoy voy a seguir con otro dedal que nos han regalado, en esta ocasión nos lo regala mi querida compañera Regina, o como yo la llamo cariñosamente "mi Regi". Es de Torre del Mar, en la provincia de Málaga, y nos lo trajo de sus últimas vaciones estivales.
A ella le encanta la playa y todos los años visita varias poblaciones costeras andaluzas, le encanta dar paseos por la playa y tomar el sol, y cuando llega a Badajoz viene morenita y con las energías renovadas.
A ella le encanta la playa y todos los años visita varias poblaciones costeras andaluzas, le encanta dar paseos por la playa y tomar el sol, y cuando llega a Badajoz viene morenita y con las energías renovadas.
Ni qué decir tiene que además de compañera es mi amiga, que vamos a clase de pilates juntas y que la aprecio un montón.
Bueno amigos, pues como siempre os dejo información sobre el lugar de procedencia del dedal.
Ahh otra cosita, tan sólo Granada me ha dicho que le gusta mi decoración navideña, los demás no habéis dicho nada, ni si os gusta, ni si os parece horroroso, ni nada de nada, decidme algo por fa. Hasta la próxima entrada. Besitos dedaleros.
TORRE DEL MAR
Podemos calificar a Torre del Mar como una población relativamente reciente si la comparamos con otros núcleos urbanos próximos, caso de Vélez-Málaga. Los datos más antiguos existentes nos hablan de la construcción en este enclave de una torre o pequeño recinto defensivo, el cual terminaría dando el nombre a esta localidad, de época medieval.
Hemos de señalar la dificultad de situar temporalmente la erección de dicha obra militar, por cuanto si para algunos autores ésta puede remontarse a los siglos X-XI d. C., tomando para ello como referencia algunas alusiones que se hacen en varias fuentes árabes a Mariyyat Ballis, y que sitúan en Torre del Mar, para otros esta relación entre ambos topónimos sería dudosa y retrasan su fecha hasta fines del sultanato nazarí.
Durante los siglos XVI y XVII se llevan a cabo distintas obras en el mismo, si bien fue en 1730 cuando experimentó una importante reforma para adaptarlo a la artillería. A fin de paliar, en la medida de lo posible, los ataques sobre las naves fondeadas en la bahía se procedió a situar dos baterías al exterior del fuerte, más cerca de la playa.
En 1748 se erigió una ermita a Nuestra Señora de las Angustias. Fue también en esta centuria, más exactamente el año 1704.
Los pilares básicos de la economía de Torre del Mar eran la agricultura, la pesca y el comercio, este último se veía favorecido por su magnífica ensenada, si bien la inexistencia de estructuras portuarias limitaba en gran medida su actividad, puesto que las mercancías habían de ser trasladadas a toda prisa a los navíos, sobre todo durante los meses de invierno, mediante un sistema de barcazas. Y ello a pesar de los denodados esfuerzos que el cabildo veleño realizaba en este sentido, esfuerzos que no prosperaban a causa de la falta de dinero que padecía y de la férrea oposición de la ciudad de Málaga, que pretendía favorecer así la venta de sus propios productos.
Torre del Mar era gobernada por un alcaide que, cada año, era elegido entre los participantes del sorteo, el cual tenía jurisdicción no sólo sobre la población civil, sino también sobre la guarnición de la plaza fuerte. En 1828 se había formado cuatro Barrios, el de la Parroquia, la Viña, las Casas Nuevas y el del Castillo.
A mediados del siglo XIX, Torre del Mar tuvo Ayuntamiento, si bien por un breve periodo de unos años (1842-1848), tal y como se recoge en el “Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de España y sus posesiones de ultramar” de Pascual Madoz. Cuenta con varios almacenes, un importante saladero y un almacén de sal, una escuela de primeras letras, una iglesia dedicada a la advocación de San Andrés Apóstol, una ermita dedicada a Nuestra Señora de las Angustias, cuya portada ha sido recuperada hace pocos años, un cementerio, así como varios pozos y norias.
Ya por estas fechas están configuradas las calles del Mar, Enmedio y San Andrés. El siglo XIX asistió al declive del crecimiento comercial a causa de la falta de infraestructura necesaria, siendo ahora cuando adquiere un mayor auge la explotación de la caña de azúcar, de forma que se construyen fábricas destinadas a su tratamiento, caso de la erigida por los Larios que beneficiada por la situación de crisis que padecía la comarca, logró adquirir un elevado número de tierras que entregaba posteriormente a colonos para su cultivo, si bien conservando la propiedad de las mismas. Esto hizo que, a la postre, estos colonos fueran endeudándose progresivamente, ya que la sociedad creada por dicha familia imponía los precios de compra.
Sobre 1869 se construye la carretera de Málaga-Almería, que determinó la estructura urbana de Torre del Mar. En la primera década del siglo XX se levanta la estación del ferrocarril (en la actualidad de autobús) y a finales de 1908 llega por primera vez el tren, que lamentablemente durará hasta finales de los años sesenta.
Los primeros años del siglo XX nos muestran los inicios de lo que será la nueva orientación económica de Torre del Mar. Es ahora cuando aparecen algunos balnearios con la intención, tímida al principio, de atraer a un turismo por entonces incipiente. Pero no fue hasta la segunda mitad de este siglo cuando este fenómeno, convertido ya en una actividad de masas, altere por completo su fisonomía al hacer crecer de manera espectacular tanto el número de habitantes como la superficie urbanizada, lo que ha favorecido una fuerte densidad de ocupación que sufre fuertes oscilaciones en virtud de la temporada turística.
En la actualidad Torre del Mar se expande por un área de cerca de 4 km. de longitud, con una población que en 1996 ascendía a 14.088 habitantes, a los que debemos de sumar otros 2000 residentes no censados.
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